Tu mano, Belinda
me envuelven las sombras.
Déjame descansar en tu pecho.
Cuánto más no quisiera,
pero me invade la muerte.
La muerte es ahora
una invitada bien acogida.
Cuando descanse en la tierra,
mis errores no deberán preocupar tu corazón.
Dido's Lament, by Henry Purcell
ciao ciao
ReplyDeletebye bye
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